una línea mucho más sofisticada y elegante, especialmente pensada para la noche. En ésta triunfan las levitas y los abrigos con acabados satinados, las dinner jackets con grandes solapas, y los chalecos de seda. Piezas que, en todos los casos, se combinan con perfectos pantalones de etiqueta.
Los trajes juegan un papel principal en este catálogo, en el que encontraremos desde siluetas más clásicas con trajes de americana cruzada dobule breasted – en este caso muy entalladas y con ocho botones – con pantalones de pernera ligeramente ensanchada, a traje de corte más actual en siluetas slim, hasta llegar a trajes con pantalón por debajo de la rodilla, sin duda el más difícil de todos. Una propuesta que visualmente llama la atención, aunque será complicado, o no, que tome la calle.
Triunfa la lana fría, el cashmere, algunos modelos de terciopelo e, incluso, de tweed. Y hablando de estampados el abanico se amplia. Raya diplomática, topos, cuadros Príncipe de Gales, efectos degradados, cuadros tartán o estampados de aire psicodélico.
color blanco de manera tan exagerada y, asimismo, la utilización de algunos estampados florales, normalmente asociados con las temporadas de Primavera-Verano. Y esto no lo digo como algo negativo, ni mucho menos, sino simplemente como detalle curioso.